martes, 15 de septiembre de 2020

85 Aniversario de la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello

La presente carta fue redactada el 5 de noviembre del 2017, un día antes de la función del 85 aniversario de la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, momento en el que se sentía cierto aire febril por los festejos, una emoción compartida por la culminación de un trabajo que sería presentado en el Palacio de Bellas Artes. Que quede como constancia del tiempo que nos tocó vivir.

Carta abierta a la Comunidad Nellie:

El día de mañana bailaremos algunos alumnos y egresados en el Palacio de Bellas Artes con motivo del 85 aniversario de nuestra Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, me he atrevido a escribir las siguientes líneas con miras a toma de conciencia del lugar donde estamos y el papel que desempeñamos.

El Palacio de Bellas Artes fue, en su momento, sede de la Escuela Nacional de Danza, la albergó en su tercer, cuarto y quinto piso, y su escenario principal atestiguó las funciones demostrativas que evidenciaron su trabajo por varios años. Ahí, en el referente histórico de las artes más importante de nuestro país, ahí fue nuestra casa. Regresamos pues al lugar que históricamente nos corresponde.

Que mañana el INBAL se acuerde que somos su antecedente inmediato, quizá por eso le sea difícil vernos como una de sus escuelas hijas, ¿cómo puede ser hijo tuyo algo que ha nacido antes que tú?... que al danzar en Bellas Artes se reaviven los recuerdos de generaciones pasadas, que rememoremos cuando la Escuela Nacional de Danza participó en su inauguración, porque también existimos antes que el Palacio.

Que cuando se abra el telón no solo se hagan presentes Gloria y Nellie... que se aparezcan Hipólito Zybine, Carlos Mérida, Felipe Segura, Martín Luis Guzmán, Linda Costa, Josefina Lavalle, José Clemente Orozco, Manolo Vargas, Blanca Estela Pavón, Marcelo Torreblanca, Enrique Vela Quintero, Nellie Happe, Pablo Moncayo, Diego Rivera, Roberto Ximenez, entre tantas otras figuras reconocidas que contribuyeron al trabajo de nuestra escuela y que son parte de su historia, de la historia que seguimos construyendo.

Que sepamos que es la primera institución oficial en plantearse la necesidad de sistematizar la enseñanza de la danza, con todo lo que eso signifique, y que por lo tanto es el primer referente institucional que coloca al maestro de danza como un profesional en la enseñanza de este arte en nuestro país... Que se sepa que después de 85 años sigue consolidando su oferta educativa, ahora como Licenciatura en Educación Dancística... Que este tipo de oferta educativa nos coloca en posición para ser contrapeso de este México violento, machista, clientelar, corrupto, homicida, y que nuestra labor como educadores a través de las artes no debe ceder ante la devaluada imagen del docente que han creado nuestros gobiernos en turno... Con mayor razón nos corresponde permanecer como acto de resistencia.

Que las ganas de ser mostradas en escena sea un llamado de atención para aquellos maestros conformistas, de quienes esperamos más, de quienes aún creemos que pueden darnos más... Y que también sea nuestro danzar reivindicación y reconocimiento para aquellos maestros que a pesar de todo mantienen viva su vocación y hacen de cada clase un compromiso de enseñanza y dedicación.

Que mañana no nos dejemos seducir por el ego, es más, menosprecien a quien aquí escribe... hagamos a un lado las pretensiones del 'yo' para conformar un 'nosotros', en el entendido que no hay competencia, la danza suma, no resta... reconozcámonos con todas nuestras diferencias como comunidad, pues de aquí somos y de aquí seremos... una vez egresados así nos identificarán y así seremos señalados: "es de la Nellie".

Que esta función haga eco y llegue hasta donde se encuentren Cristina Belmont, Silvia Lira y Claudio Niño Cifuentes, responsables del secuestro, desaparición y muerte de Nellie. Que se enteren que sabemos lo que hicieron y que a pesar del daño hecho, la Escuela Nacional de Danza sigue en pie y tiene mucho para dar.

Que estos festejos resulten, además, una revisión de nuestras fallas, de los usos y costumbres a desterrar, de nuestro potencial oculto de acción y cambio, de las carencias y aciertos, de los vínculos a fortalecer y las dinámicas inservibles a modificar. Que seamos capaces de ser autocríticos antes de señalar a los demás, y que a partir de ahí nuestra labor sea más auténtica y colaborativa.

Que justo antes de la tercera llamada estemos seguros que las expectativas y las emociones estarán compartidas también por nuestros maestros, que seguramente estarán ahí respaldándonos con su mirar, observando cómo nuestros cuerpos hablan también de su labor... Que nuestro danzar también sea de agradecimiento para todos ustedes: Valentina, Paloma, Javier, Christa, Eloisa, Lino, Julio, Carmen, Norma, Rocío, Sol, Clarissa, Bárbara, Omar, Gabriel, María Elena, Nadia, Eustorgio, Aarón, Leticia, Rosario, Penélope, Jessica, y todos los demás que me hayan hecho falta...

Que estos 85 años, que no son pocos, los llevemos a cuestas, no como una carga de peso agotador, sino como impulso para mostrarnos tan honestos en escena como nos sea posible... Pues como diría Josefina Lavalle, la Escuela Nacional de Danza es tradición y punto de partida, que mañana al danzar el mensaje sea certero y contundente...

Y que al terminar la función, después de mostrarse las tres orientaciones con sus características propias, dejemos claro, que finalmente, la danza es una... Que sea pues, la mejor de las funciones para todos.

"Que baile todo conmigo cuando bailo,

que baile mi pasado y mi futuro.

Todas las veces que no pude bailar

que baile cuando bailo.

Que bailen mis recuerdos con mis huesos.

Que bailen los recuerdos de mis huesos.

Y mi dolor que también baile con mi dicha.

Que baile todo conmigo cuando bailo."

 

-Lucas Condró-


 

En la foto, las hermanas Campobello, Gloria vestida de china poblana y Nellie de charro, ejecutando el Jarabe tapatío en 1932, año en el que surge la primera Escuela Nacional de Danza. Fuente: Archivo de Alberto Dallal. Fotografía digitalizada por la Revista Imágenes del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

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