DUELA
Me vuelco en ti,
simulacro de tierra,
sonoridad brillosa y seca,
reencarnación de madera,
mi sudor te nutre sin fecundar.
Sopórtame toda la existencia,
reclama cada caída,
cada golpe, cada matiz,
que este insolente cuerpo
esté dispuesto siempre a ti.
Adéntrame a la vibración del cosmos,
al pálpito de la naturaleza,
permíteme sintonizar con mis latidos,
que reclamo la vida en un zapateo,
búsqueda de mi sitio al danzar.
Impulsa benevolentes saltos,
amortigua la historia llena de heridas,
resguarda cada percusión,
déjame verter incontenible energía,
toma de mí lo mejor.
Concilia la fe y la razón,
ofrécenos suficiente entendimiento
y haz justicia a este despojo,
demuéstranos nuestra herencia
y ensalza la de los otros.
Sigue siendo testigo infalible
de mi ingrávida terquedad,
asiste los miedos y frustraciones,
revierte este montón de golpeteos
en certezas para mi necedad.
Que descalzo, a huaraches o en tacón,
en ti me libero...
-Erick Nepomuceno-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario